Así fue el campamento de este año 2021

Un año más, nuestro campamento de poscomunión ha podido realizarse, en forma de colonias urbanas, para facilitar las medidas de prevención del Covid-19. Con el título: «El valor de las personas, ¿juegas?», los 13 chavales participantes han podido profundizar en lo trabajado durante el curso sobre «El valor de las personas VS. la cultura del descarte» en unión con otros grupos de Acción Católica General y la reflexión del Papa Francisco; siguiendo a la vez el hilo conductor de los videojuegos, y también en las oraciones viajamos por todo el mundo a través del Via Lucis de Ayuda a la Iglesia Necesitada, para ver cómo viven su fe en otros países. 

El grupo de monitores un año más seleccionamos una variedad de actividades que se pudieran realizar contando con las medidas de prevención y la normativa del Gobierno Vasco para este tipo de actividades este verano. Así, 13 chavales de hasta 14 años disfrutaron de 2 semanas de entretenimiento, amistad y compartir, desde la perspectiva de Jesús. También sus familias participaron en las actividades de los fines de semana, fomentando asimismo la integración de las familias en los procesos de iniciación cristiana.

El título del campamento urbano ha sido «El valor de las personas, ¿juegas?», aunando la temática de los videojuegos con la reflexión sobre El valor de las personas VS la cultura del descarte, en la línea del Papa Francisco y de las otras convivencias de Acción Católica General que hemos tenido durante este curso; y con esta temática hemos visto 2 películas: Jumanji Siguiente Nivel (2019) y Tron Legacy (2010). También en los momentos de oración de la mañana hemos podido «viajar» por todo el mundo, gracias al Via Lucis de Ayuda a la Iglesia Necesitada, para conocer cómo viven su fe en distintos países donde tienen que afrontar verdaderas dificultades. Tanto el tema como las películas y las oraciones nos han ayudado a profundizar desde la fe en el valor que tiene cada persona en sí misma, la cantidad de cualidades y talentos que cada uno podemos aportar, y la empatía que podemos tener con migrantes y refugiados y todos aquellos que ven vulnerados sus derechos como personas, así como apreciar aún más las relaciones humanas y con la naturaleza, nuestra casa común.

La valoración de estos días, por parte de monitores, chavales y familias, ha sido de nuevo muy positiva: tanto los que repetían del año pasado como los que se apuntaban por primera vez que nos lo hemos pasado muy bien, se han sentido integrados en la vida de la parroquia y animados a continuar en poscomunión cuando comience el curso, con más alegría y entusiasmo que nunca.

Y aquí os dejamos el álbum de fotos, con la variedad de actividades que hemos realizado:

Campamento Urbano 2021