Pentecostés 2020 en UP Garbealde

Este año ha sido un Pentecostés diferente, como todo el tiempo que llevamos de pandemia. Pero ello no ha impedido que celebráramos la venida del Espíritu Santo a nuestras comunidades.

La mañana del sábado 30 de mayo comenzó con la Misa desde el Kolitza, aunque sin gente, grabada y enviada por redes sociales como llevamos haciendo todo este tiempo. Fue una «subida al Kolitza» peculiar, porque tan sólo los deportistas han podido subir este año, y apenas asomarse a ver y rezar algo a San Sebastián y San Roque desde el ventanuco de la puerta. Pero así también todos pudimos celebrar desde casa esta fiesta tan entrañable, y a la vez metiéndonos en la piel de aquellos que no sólo no han podido subir esta vez, sino de los que habitualmente nunca pueden subir.

Por la tarde, ya que la Vigilia de Pentecostés planteada desde principio de curso en Balmaseda no podía realizarse, nos sumamos todos desde casa y desde la parroquia de Zalla al rezo del Rosario con el Papa Francisco, por ser el último sábado de mayo, mes de María. Fue un momento entrañable, ya que el mismo rezo fue dirigido por personas relacionadas con el Coronavirus: personal sanitario, gente que había perdido familiares, personas recuperadas…

Acto seguido, celebramos la Eucaristía de vísperas de Pentecostés en la parroquia de Zalla, que fue grabada y retransmitida a toda la Unidad Pastoral por redes sociales para poder celebrar unidos el Domingo de Pentecostés. Pero también a la noche algunos participaron de las múltiples Vigilias de Pentecostés online en directo que se retransmitieron por YouTube. Aquí os dejamos el ejemplo que seguimos varias personas de la UP.

Esta semana ya hemos vuelto al Tiempo Ordinario, aunque con alguna celebración festiva como Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote. Pidamos al Señor que su Espíritu nos siga dando Vida, creatividad, ánimo, fuerza, comunión… también en estos momentos históricos que estamos viviendo, para ser «Bautizados y enviados: Iglesia de Cristo en misión en el mundo«.