Uste on… ¿una llamadita?

‘Uste On’, proyecto de ‘acompañamiento a través del teléfono’

Área de Mayores

Cáritas Diocesana de Bilbao

La pandemia ha dejado evidencia de la necesidad de sentirse acompañado en el aislamiento y el teléfono ha sido una de las principales herramientas de acercamiento entre personas. Voluntariado de Caritas ha sustituido en gran medida la visita semanal por la llamada de teléfono. 

En nuestra comarca con núcleos rurales, alejados o dispersos, en la que personas viven situaciones de aislamiento, nos es de gran ayuda un complemento al acompañamiento presencial. 

El proyecto se dirige a personas, preferiblemente mayores, que vivan tanto en sus domicilios particulares como en centros residenciales y que, por diferentes motivos, necesiten y/o deseen mejorar su nivel de relación social y/o emocional (enfermedad, dificultades para desplazarse, edad avanzada, falta de ánimo…) y/o de apoyo socio-familiar (no tienen familia, la familia está lejos…), y que puedan beneficiarse del acompañamiento.

Se da la paradoja de que el sentimiento de soledad no implica siempre una falta total de relaciones, sino que también puede derivarse de la falta de un tipo concreto de relación. Por ejemplo, hay personas mayores que aun siendo atendidas por su familia o por personas contratadas, sienten soledad por haber perdido el contacto con personas con las que no conviven (suelen hablar de falta de relaciones de amistad) o con las que no media otro tipo de intereses (laborales o económicos, por ejemplo). Entendemos que cualquier persona que hace una demanda de acompañamiento es susceptible de recibirlo, aunque desde fuera pueda parecer que está acompañada. Por ello, el proyecto tratará de responder a todas las demandas, si bien, en el caso de no poder responder a todas las solicitudes se dará prioridad a las personas más mayores que vivan solas y que tengan dificultad para salir de su domicilio.

Este acompañamiento a través del teléfono ofrece una nueva posibilidad de participación y voluntariado, permitiendo compromisos a los que el acompañamiento presencial les resultaría complicado realizar. 

La actividad habitual del proyecto consiste en la realización de llamadas semanales programadas (normalmente siempre el mismo día y aproximadamente a la misma hora) por parte de una misma persona voluntaria a cada persona mayor. Cada llamada durará el tiempo suficiente para establecer una conversación tranquila, sin prisas y que ayude a formar un vínculo (según nuestra experiencia, la duración media de las llamadas es de 30 minutos); además, la persona voluntaria mantendrá un registro de los temas abordados en cada conversación para darles continuidad en las siguientes llamadas, si se estima oportuno. De esta forma, el acompañamiento a través del teléfono no es un apoyo puntual (como puede serlo el “Teléfono de la Esperanza”, ni un servicio para urgencias (como puede ser la tele asistencia), sino que complementa a otros. El objetivo de las llamadas es generar vínculo y expectativas de que este se mantendrá en el tiempo y puede ser un apoyo para las necesidades.

El proyecto también facilita la solidaridad entre territorios, pues permite que se pueda atender a personas que residen en lugares en los que no haya voluntariado, desde otros en los que pueda ser más fácil disponer de él, y ello sin renunciar a promover equipos en lo local.

Esta llamada queremos que sea desde la cercanía, desde lo más próximo, atendiendo a aquellas personas que viven junto a nosotros, con las que nos encontramos en la tienda, en la farmacia, en la peluquería y que hemos de dejado de ver o vemos menos, con quienes compartimos banco o saludo en la misa de la comunidad.

Intentemos entre todos llegar a quienes pueden recibir esa llamada y a quienes puedan llamar, con la tranquilidad de hacerlo desde su propia casa, organizando su propio tiempo y contando siempre con el acompañamiento y apoyo de Cáritas.

Os pedimos un encuentro, reunión, llamada de teléfono… poder llegar a vosotros y entre todos recoger y hacer llegar “Uste On” a nuestras comunidades de la Vicaría II.