En algunos casos, como en la parroquia de El Carmen de Indautxu, las primeras exequias tras la suspensión de la celebración pública de las mismas el pasado 14 de marzo, tuvieron lugar la semana del 11 de mayo (1 fase desescalada). En Durangaldea (Unidad Pastoral Tabira) y en Arratia los primeros funerales se han celebrado el lunes, 25 de mayo, a partir de la segunda fase. En la iglesia San Miguel Arcángel, de Zalla el primer funeral de la Unidad Pastoral Garbealde se celebró ayer cumpliendo, como en las demás parroquias, las medidas preventivas correspondientes para evitar el contagio de la Covid-19. Gernikaldea, celebrará los primeros funerales la semana que viene. El obispo de Bilbao presidirá el próximo 25 de julio, en la catedral de Santiago, el funeral por todas las personas fallecidas en la Diócesis de Bilbao en este tiempo de pandemia.

Así se hacía eco la web de nuestra diócesis del primer funeral que celebramos el pasado martes 26 de mayo. Puedes leer el artículo completo PINCHANDO AQUÍ. Poco a poco nos iremos poniendo en contacto con las familias de la parroquia de Zalla, adaptándonos a la situación concreta de cada una, para ver si quieren celebrar el funeral (con todas las medidas de prevención) o prefieren seguir esperando a más adelante (porque tienen familiares fuera de Bizkaia, preveen que será un funeral muy numeroso, u otros motivos).

Vista del templo desde el coro, en el primer funeral celebrado en Zalla desde que pasamos a Fase 2 de la desescalada

La situación en el resto de parroquias de la UP es diferente. En los diálogos que se mantuvieron en los grupos de WhatsApp antes del comienzo de la Fase 1, se decidió que era mejor no abrir todavía los templos para el culto. Ahora con el comienzo de la Fase 2 tampoco se ha visto clara la apertura.

El Consejo Parroquial de Balmaseda se reunió ayer miércoles 27 de mayo para valorar la situación, y decidieron no abrir todavía, esperar hasta el domingo 14 de junio (como fecha de referencia), pero volver a reunirse unos días antes para volver a valorar la situación y decidir si comenzar o postergar todavía más la apertura. También hay que agradecer su generosidad y disponibilidad a los 10 voluntarios que ya se están apuntando desde hace semanas para posibilitar esta reapertura, aunque todavía no puedan ejercer como tales.

Por su parte, las parroquias de Aranguren y de Otxaran cuentan con alguna dificultad añadida para su reapertura: la falta de voluntarios así como la elevada edad de sus asistentes, a los que se ha preguntado en su mayoría por teléfono si estarían dispuestos a asistir a la Misa dominical de manera presencial y prefieren que todavía no, ante la incertidumbre de la situación y el miedo a exponerse saliendo a la calle.

Seguiremos informando poco a poco del avance de la situación.